Mientras seguimos inmersos en la pandemia mundial que ha paralizado el planeta y que nos debería obligar a replantear nuestra relación con el entorno, publicamos el Informe Planeta Vivo 2020, un estudio que elaboramos con la Sociedad Zoológica de Londres y que actualizamos cada dos años con las tendencias de la biodiversidad y de la salud de la Tierra. En él participan 125 autores de 25 países de todos los continentes que analizan las tendencias de 4.300 especies de mamíferos, aves, anfibios, peces y reptiles.

Los datos que revela el Informe Planeta Vivo 2020 (IPV 2020) nos preocupan especialmente porque confirman, desde el punto de vista científico, que la actividad humana insostenible está llevando a la naturaleza del planeta al límite y que estamos destruyendo la vida en la Tierra a un ritmo sin precedentes.

También muestra de manera innegable que la biodiversidad está desapareciendo a una velocidad escandalosa: en solo 50 años hemos reducido en un 68% el tamaño de las poblaciones de vertebrados de todo el mundo; y esto es un abrir y cerrar de ojos en comparación con los millones de años que estas especies llevan habitando la Tierra.

Además, el crecimiento económico mundial en el último medio siglo ha cambiado nuestro mundo de manera irreconocible, impulsando mejoras exponenciales en la salud, el conocimiento y el nivel de vida, pero con un coste enorme para la naturaleza y para la estabilidad de los sistemas de la Tierra de los que dependemos.

El Informe Planeta Vivo 2020 demuestra que los sistemas naturales que sostienen la asombrosa diversidad de la vida, que nos proporcionan alimentos, regulación del agua y estabilidad climática, y de los que dependen nuestras economías, no pueden resistir esta presión por más tiempo. Ya estamos sintiendo los impactos de todos esos cambios, incluso en forma de pandemias globales.

Sin embargo, no todo son malas noticias. El nuevo modelo pionero presentado en el informe nos muestra que todavía tenemos la oportunidad de detener y revertir la pérdida de la naturaleza si adoptamos medidas urgentes y a gran escala desde hoy mismo. Para ello debemos proteger y restaurar más espacios naturales, frenar la explotación insostenible de especies y, muy especialmente, reformar los sectores económicos clave responsables de la pérdida de la naturaleza, en particular nuestros sistemas alimentarios.

Es una obligación y una misión de toda la sociedad contribuir a recuperar el equilibrio con la naturaleza. Nunca ha habido un momento más emocionante y crucial en nuestra historia, es el momento de actuar con urgencia para revertir esta pérdida incontrolable de biodiversidad. En WWF estamos preparados y nos gustaría contar con tu colaboración para conseguirlo.